¿Por qué estás aquí?
No llegaste por casualidad. Tu vida tiene un propósito. Vive cada día sabiendo que tu vida tiene un sentido, un plan. Dios soñó cosas hermosas para tu vida. Avanza hacia ese sueño, tu felicidad depende de ello.
Necesitamos sentido en la vida, saber que no estamos aquí por una casualidad o por un «accidente». Dios te había planeado desde antes de nacer. Por tanto, no enfrentas la vida como quien no tiene rumbo, como quien no tiene valor, sino como alguien importante, tanto como lo indica el hecho de que Dios se haya tomado tiempo para planearte, te haya tomado en cuenta para sus planes.
Vive cada día sabiendo cuán importante eres. Avanza hacia el propósito de tu vida. No importa que los pasos sean pequeños, sigue adelante. No importa que hoy todavía no veas hacia dónde va, simplemente continua. Mañana entenderás mejor, verás el camino por donde Dios te llevaba. Le darás las gracias porque ha tomado una vida, la tuya, y le ha dado sentido, una razón para vivir.
Sigue adelante de la mano de Dios. Confía en que Él seguirá abriendo el camino, dándote fuerzas para continuar.
«Yo se los planes que tengo para ti: planes de bienestar y no de mal.» (Jeremías 29:11)

Deja una respuesta